Allí estaba él, en una oscura habitación, solo con la compañia de la làmpara tambaleandose en el techo blanco amarillento, ni una ventana, ya que era un subterràneo cerrado con llave y dos puertas blindadas, trabajando en su maravilloso invento: la màquina caza-almas extrae la volntad de los humanos mediante la risa, para volverse en su contra, ya solo faltaba que alguien se presentase voluntario, para probarla, tenía tantgas ganas de probar su nuevo invento que él mismo se echó a reír(Tambien fuè por que recordó aquella escena tan graciosa en el circo), sin mas cinacion la puso en marcha pero faltaba un voluntario que no quisiese seguir viviendo, o le diera igual morir (Que es muy diferente), así que la apagó.